INTRODUCCION
El hábito se define como una intersección de
conocimiento, capacidad y deseo. El conocimiento es el paradigma teórico, el
qué hacer y el por qué, la capacidad es el cómo hacer. Y el deseo es la
motivación, el querer hacer. Para convertir algo en un hábito de nuestra vida,
necesitamos esos tres elementos.
La interdependencia es una elección que sólo
está al alcance de las personas independientes. Las personas dependientes no
pueden optar por ser interdependientes. No tienen el carácter necesario para
hacerlo, no son lo bastante dueñas de sí mismas. Por ello los hábitos 1,2 y 3
que examinaremos tienen que ver con el autodominio. Llevan a una persona de la
dependencia a la independencia. Son las victorias privadas la esencia del
desarrollo del carácter. Las victorias privadas preceden a las públicas. No se
puede invertir ese proceso, así como no se puede recoger una cosecha antes de
la siembra. Es de adentro hacia afuera.
Cuando uno se vuelve verdaderamente
independiente, posee ya una base para la interdependencia efectiva. Posee un
carácter de base a partir del cual se puede obrar con más efectividad sobre las
victorias públicas, más orientadas hacia la personalidad, el trabajo de equipo,
la cooperación y la comunicación, de los hábitos 4, 5 y 6.
“ Lo que conseguimos con demasiada facilidad
nunca es objeto de gran estimación. Sólo lo que nos cuesta obtener otorga valor
a las cosas. El cielo sabe poner un precio adecuado a sus bienes”. Thomas
Paine
Los 7 Hábitos de la Gente
Altamente Efectiva.
1.
Sea Proactivo
Ser proactivo significa que, como seres
humanos, somos responsables de nuestras propias vidas. Nuestra conducta es una
función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Podemos subordinar
los sentimientos a los valores. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de
hacer que las cosas sucedan. Las personas muy proactivas reconocen esa
responsabilidad. No dicen que su conducta es la consecuencia de las
condiciones, el condicionamiento o las circunstancias. Su conducta es un
producto de su propia elección consciente; se basa en valores, y no es producto
de las condiciones ni está fundada en el sentimiento.
Dado que por naturaleza somos proactivos, si
nuestras vidas están en función del condicionamiento y las condiciones, ello se
debe a que, por decisión consciente o por omisión, elegimos otorgar a esas
cosas el poder de controlarnos.
Si nuestra elección es ésa, nos volvemos
reactivos. Las personas reactivas se ven a menudo afectadas por su ambiente
físico. Si el tiempo es bueno, se sienten bien. Si no lo es, afecta a sus
actitudes y su comportamiento. El lenguaje de este tipo de persona es: no puedo
hacer nada, yo soy así, me vuelve loco, no lo permitirán, tengo que hacer eso,
no puedo, debo, si…, mientras que el lenguaje de una persona proactiva es:
examinemos nuestras alternativas, puedo optar por un enfoque distinto, controlo
mis sentimientos, puedo elaborar una exposición efectiva, elegiré una respuesta
adecuada, elijo, prefiero, pase lo que pase, etc.. Las personas proactivas
llevan consigo su propio clima. Su fuerza impulsiva reside en los valores, y si
su valor es hacer un trabajo de buena calidad, no depende de que haga buen
tiempo o no.
La capacidad para subordinar los impulsos a
los valores es la esencia de la persona proactiva. Las personas proactivas se
mueven por valores: valores cuidadosamente meditados, seleccionados e
internalizados.
También las personas proactivas se ven
influidas por los estímulos externos, sean físicos, sociales o psicológicos.
Pero su respuesta a los estímulos, consciente o inconsciente, es una elección o
respuesta basada en valores.
Las circunstancias difíciles suelen dar
origen a cambios de paradigma, a marcos de referencia totalmente nuevos,
através de los cuales la gente ve el mundo, se ve a sí misma, y ve a los otros
y a lo que la vida le pide. Su perspectiva más amplia refleja los valores
actitudinales que nos elevan e inspiran a todos nosotros.
Tomar la iniciativa no significa ser
insistente, molesto o agresivo. Significa reconocer nuestra responsabilidad de
hacer que las cosas sucedan.
Las personas proactivas hacen hincapié en el
verbo amar. Amar es algo que se hace: los sacrificios que se hacen, la entrega
de uno mismo, como una madre que pone un recién nacido en el mundo. El amor es
un valor creado por medio de acciones amatorias. Las personas proactivas
subordinan los sentimientos a los valores. El amor, el sentimiento, puede
recuperarse.
Las personas proactivas centran sus
esfuerzos en el círculo de influencia. Se dedican a las cosas con respecto a
las cuakes pueden hacer algo. Su energía es positiva: se amplía y aumenta, lo
cual conduce ala ampliación del círculo de influencia.
Por
otra parte , las personas reactivas centran sus esfuerzos en el círculo de
preocupación. Su foco se sitúa en los defectos de otras personas, en los
problemas del medio y en circunstancias sobre las que no tienen ningún control.
2.
Empiece con un
fin en mente
La aplicación fundamental de empezar con un
fin en mente, consiste en empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma
de vida como marco de referencia o criterio para el examen de todas las otras
cosas. Cada parte de su vida (la conducta de hoy, la de mañana, la de la semana
que viene, la delmes que viene) puede examinarse en el contexto del todo, de lo
que realmente a usted le importa más. Teniendo claramente presente ese fin,
usted puede asegurarse de que lo que haga cualquier día particular no viole los
criterios que ha definido como de importancia suprema, y que cada día
contribuya de un modo significativo a la visión que usted tiene de su vida como
un todo.
Empezar con un fin en mente significa
comenzar con una clara comprensión de su destino. Significa saber adónde se
está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre
los pasos adecuados en la dirección corrrecta. Cuando uno empieza con un fin en
mente, alcanza una perspectiva distinta.
El hábito de empezar con un fin en mente se
basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay
primero una creación mental, y luego una creación física. En la medida en que
comprendamos elprincipio de las dos creaciones y aceptemos la responsabilidad
de ambas, actuaremos dentro de los límites de nuestro círculo de influencia y
lo ampliaremos. En la medida en que no operemos en armonía con este principio y
nos hagamos cargo de la primera creación, reduciremos ese círculo.
Todas las cosas se crean dos veces,pero no
todas las primeras creaciones responden a designios conscientes. Las
capacidades exclusivamente humanas de la autoconciencia, la imaginación y la
conciencia moral nos permiten examinar las primeras creaciones y hacernos cargo
de nuestra primera creación, escribir nuestro propio guión. Dicho de otro modo,
el primer hábito dice “ tú eres el creador”. El segundo hábito es la primera
creación.
Este segundo hábito se basa en principios de
liderazgo personal, lo que significa que el liderazgo es la primera creación.
Liderazgo no es administración. La administración es la segunda creación, que
examinaremos en el tercer hábito. Pero el liderazgo va primero. Los dos
privilegios humanos adicionales que nos permiten ampliar nuestra proactividad y
ejercer el liderazgo personal en nuestras vidas son la imaginación y la
conciencia moral.
Por medio de la imaginación podemos
visualizar los mundos potenicales que hay en nuestro interior. Por medio de la
conciencia moral podemos entrar en contacto con leyes o principios universales,
con nuestros talentos y formas de contribución particulares, y con las
directrices personales con los cuales podremos desarrollarlos más
efectivamente. Junto con la autoconciencia, estas dos características humanas
nos permiten escribir nuestro propio guión. El proceso de escribir nuestros propios
guiones es en realidad un proceso de reescritura o cambio de paradigma.
El modo más efectivo para empezar co el fin
enmente consiste en elaborar un enunciado de la misión, filosofía o credo
personales. Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones
y logros), y en los valores o principios que dan fundamento al ser y al hacer.
Para escribir un enunciado de la misión personal tenemos que empezar en el
centro mismo de nuestro círculo de influencia, ese centro compuesto por nuestros
paradigmas más básicos, la lente a través de la cual vemos el mundo. Es allí
donde tomamos contacto con nuestra visión y nuestros valores. Es también allí
donde nuestros esfuerzos concentrados logran los mayores resultados. Cuando
trabajamos en el centro mismo de nuestro círculo de influencia, lo ampliamos.
Lo que haya en elcentro de nuestra vida será
nuestra fuente de seguridad, guía, sabiduía y poder. La seguridad representa
nuestro sentido de la valía, nuestra identidad, nuestra base emocional, nuestra
autoestima, nuestra fuerza personal básica (o la ausencia de ella). Por guía se
entiende la fuente de dirección en la vida. La sabiduría es nuestra perspectiva
de la vida, nuestro sentido del equilibrio, nuestra comprensión del modo en que
se aplican los diversos principios y partes, y de las relaciones que establecen
entre sí. El poder es la capacidad o facultad de actuar, la fuerza y potencia
para realizar algo.
Esos cuatros factores 9seguridad, guía,
sabiduría y poder) son interdependientes. La seguridad y la guía clara otorgan
verdadera sabiduría, y la sabiduría se convierte enla chispa o el catalizador
que libera y dirige el poder.
El liderazgo personal no consiste en una
sola experiencia. No empieza y termina con la redacción de un enunciado de la
misión personal. Se trata más bien de un proceso que consiste en mantener en
mente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que
sea congruente con las cosas más importantes. Y en ese esfuerzo, la poderosa
capacidad del cerebro derecho puede ser de mucha ayuda para el trabajo
cotidiano tendente a integrar en la vida el enunciado de la misión personal. Su
cerebro derecho creativo y visual es uno de sus bienes más importantes, tanto
para la redacción de su enunciado de la misión personal como en el esfuerzo de
integrar ese enunciado en la vida. Desde luego, el cerebro izquierdo,
lógico-verbal, también es importante cuando uno intenta captar las imágenes,
los sentimientos y cuadros de su cerebro derecho en las palabras de un
enunciado escrito de la misión personal. Redactar el enunciado de la misión en
los términos de los roles importantes de la vida proporciona equilibrio y
armonía. De ese modo uno tiene claramente presentes todos sus roles. Es posible
revisarlos con frecuencia para tener la seguridad de no quedar totalmente
absorbido por un rol a expensas de los otros que pueden ser igual o incluso más
importantes en la vida.
Una
meta efectiva se centra primordialmente en los resultados más que en la
actividad. Los roles y metas proporcionan estructura y dirección organizada a
su misión personal.
Un enunciado de la misión organizacional que
verdaderamente refleje el modo de ver y los valores compartidos y profundos de
todos los miembros de la organización crea una gran unidad y un enorme
compromiso. Crea un marco de referencia en el corazón y la mente de las
personas, un conjunto de criterios o directrices bajo cuya guía hbrán de
gobernarse. No necesitan que nadie los dirija, controle, critique o registre
infracciones. Comparten el núcleo invariable de lo que la organización
persigue.
3.
Establezca
primero lo primero
El tercer hábito es la segunda creación, la
creación física. Es la realización, la actualización, la aparición natural del
primero y el segundo hábito. Es el ejercicio de la voluntad independiente que
pasa a ser centrado en principios. Es la puesta en práctica incesante, momento
a momento.
El primero y segundo hábitos son
absolutamente esenciales y prerrequisitos del tercero. Uno no puede pasar a
centrarse en principios sin tomar primero conciencia de su propia naturaleza
proactiva, y desarrollarla. No se puede pasar a los principios sin comprender
cómo hay que cambiarlos y alinearlos con los principios. No se puede pasar a
los principios sin una visión de la contribución singular que uno le
corresponde realizar, y sin ponerla en el centro de todo. Pero con esos
cimientos se puede pasar ya a los principios, de modo incesante, momento a
momento, viviendo el tercer hábito: practicando una autoadministración efectiva.
Además de la autoconciencia, la imaginación
y la conciencia moral, es el cuarto privilegio humano, la voluntad
independiente, el que realmente hace posible la autoadministración efectiva. Se
trata de la capacidad para tomar decisiones y elegir, y después actuar en
consecuencia. Significa actuar en lugar de ser actuado, llevar proactivamente a
cabo elprograma que hemos desrrollado a través de los otros tres dones.
Si el primer hábito dice “ tú eres el
programador”, y el segundo hábito “ formula elprograma”, lo que propugna el
tercer hábito es “vive el programa”. Y vivirlo está primordialmente en función
de nuestra voluntad independiente, nuestra autodisciplina, nuestra integridad y
nuestro compromiso, no al servicio de metas y horarios a corto plazo ni del
impulso del momento, sino de principios correctos y de nuestros valores más
profundos, de los que da sentido y contexto a nuestras metas, a nuestros
horarios y a nuestras vidas.
Transferir la responsabilidad a personas
aptas y adiestradas nos permite dedicar nuestras energías a otras actividades
importantes. La delegación significa desarrollo, tanto para los individuos como
para las organizaciones. Existen dos tipos de delegación: la delegación en
recaderos y la delegación en encargados. La delegación en recaderos significa
“vaya a buscar esto, vaya a buscar aquello, haga esto, haga aquello, y avíseme
cuando esté hecho”. La mayoría de las personas que son productores tienen un
paradigma de delegación en recaderos. La delegación en encargados se centra en
los resultados y no en los métodos. Permite a las personas elegir sus métodos y
las hace responsables de los resultados. Al principio lleva más tiempo, pero se
trata de tiempo bien invertido.
4.
Pensar en
ganar/ganar
Ganar/ganar
no es una técnica; es una filosofía total de la interacción humana. De
hecho, es uno de los seis paradigmas de esa interacción. Los paradigmas
alternativos son gano/pierdes, pierdo/ganas, pierdo/pierdes, gano, ganar/ganar
o no hay trato.
El ganar/ganar es una estructura de la mente
y el corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las
interacciones humanas. Ganar/ganar significa que los acuerdos o soluciones son
mutuamente benéficos, mutuamente satisfactorios. Con una solución de
ganar/ganar todas las partes se sienten bien por la decisión que se tome, y se
comprometen con el plan de acción. Ganar/ganar ve la vida como un escenario
cooperativo, no competitivo. Ganar/ganar se basa en el paradigma de que hay
mucho para todos, de que el éxito de una persona no se logra a expensas o
excluyendo el éxito de los otros. Ganar/ganar se basa en la creencia de que
existe una tercera alternativa. No se trata de tu éxito o el mío, sino de un
éxito mejor, de un camino superior.
En una realidad interdependiente, cualquier
cosa inferior a ganar/ganar es un pobre intento que afectará la relación a
largo plazo. El costo de ese efecto tiene que sopesarse cuidadosamente. Si uno
no puede llegar a un verdadero acuerdo ganar/ganar, es preferible no pactar,
optando por la variante del no hay trato.
Este hábito incluye principios de liderazgo
interpersonal. El liderazgo interpersonal efectivo requiere la visión,la
iniciativa proactiva y la seguridad,la guía, la sabiduría y el poder que
proviene de un liderazgo personal centrado en principios.
El principio de ganar/ganar es fundamental
para el éxito en todas nuestras interacciones, y abarca cinco dimensiones
interdependientes de la vida. Empieza con el carácter, y a través de las
relaciones fluye en acuerdos. Se cultiva en un ambiente en el que la estructura
y los sistemas se basan en ganar/ganar. Y supone un proceso; no podemos
alcanzar fines ganar/ganar con medios gano/pierdes o pierdo/ganas.
5.
Procure primero
comprender, y después ser comprendido
Procure primero comprender supone un cambio
de paradigma muy profundo. Lo típico es que primero procuremos ser
comprendidos. La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de
comprender, sino para contestar. Están hablando o preparándose para hablar. Lo
filtran todo a través de sus propios paradigmas, leen su autobiografía en las
vidas de las otras personas.
Procurar primero comprender, y diagnosticar
antes de prescribir, no es fácil. A corto plazo resulta mucho más fácil
entregar un par de gafas que uno le han sido útiles durante muchos años. Pero,
a largo plazo, ello reduce severamente P y CP. No se puede lograr la máxima
producción interdependiente si no se comprende con exactitud de dónde vienen
las otras personas. Y no se puede tener CP interpersonal si las personas con
las que uno se relaciona no se sienten realmente comprendidas.
Por ello los hábitos primero, segundo y
tercero son tan fundamentales: proporcionan el núcleo interior invariable, el
centro de principios a partir del cual se puede afrontar, con paz y fuerza, la
mayor vulnerabilidad exterior.
Si uno no tiene confianza en el diagnóstico,
tampoco tendrá confianza en la prescripción. Procurar primerocomprender es un
principio correcto evidente en todas las áreas de la vida. Es un común denominador
genérico, pero su mayor poder se pone de manifiesto en el área de las
relaciones interpersonales. Cuando se aprende a escuchar profundamente a otras
personas, se descubren diferencias enormes en la percepción. También se empieza
a apreciar el efecto que esas diferencias pueden determinar cuando las personas
tratan de trabajar conjuntamente en situaciones de interdependencia.
Este quinto hábito nos eleva a un nivel de
mayor precisión, mayor integridad en las exposiciones. Y la gente lo sabe. Saben
que uno está presentando ideas en las que auténticamente cree, tomando en
cuenta la totalidad de los hechos y percepciones conocidos, y que ello será
beneficioso para todos. Este hábito es poderoso porque está exactamente en el
centro del círculo de influencia. Muchos factores de las situaciones
interdependientes están en el círculo de preoupación: problemas, desacuerdos,
circunstancias, la conducta de otras personas. Y si concentramos nuestra
energía allí afuera,la agotaremos, obteniendo pocos resultados positivos.
Pero siempre se puede procurar primero
comprender. Esto está dentro de nuestro control. Al hacerlo, centándose en el
círculo de influenciaq, uno comprende profunda y verdaderamente a las otras
personas. Se tiene información precisa, se llega rápidamente al núcleo de las
cuestiones, se constituyen cuentas bancarias emocionales y se le brinda a la
gente el aire psicológico que necesita, de modo que después todos pueden
trabajar juntos con efectividad.
Cuando real y profundamente nos comprendemos
unos a otros, abrimos las puertas a soluciones creativas y terceras
alternativas. Nuestras diferencias ya no constituyen obstáculos para la
comunicación y el progreso. En lugar de ello, se convierten en las piedras
firmes de un terreno embarrado, que nos conducen a la sinergia.
6.
La sinergia
Entendida adecuadamente, la sinergia es la
actividad superior de la vida: la verdadera puesta a prueba y manifestación de
todos los otros hábitos reunidos.
Las formas más altas de la sinergia se
centran en los cuatro dones singulares humanos, en el motivo ganar/ganar, y en
las aptitudes para la comunicación empática en los desafíos más crueles que
afrontamos en la vida.
La sinergia es la esencia del liderazgo
transformador. Es la esencia de la paternidad transformadora. Cataliza, unifica
y libera la más grandes energías del interior de la persona. Todos los hábitos
que hemos examinado nos preparan para crear el milagro de la sinergia. La
sinergia simplemente definida significa que el todo es más que la suma de sus
partes. Significa que la relación de las partes entre sí es una parte en y por
sí misma. Y no sólo una parte, sino la más catalizadora, la que genera más
poder, la más unificadora y la más estimulante.
Cuando uno se comunica con sinergia, simplemente
abre mente, su corazón y sus expresiones a nuevas posibilidades, nuevas
alternativas, nuevas opciones. La sinergia es casi como si un grupo estuviera
de acuerdo colectivamente en subordinar viejos guiones y redactar uno nuevo.
Después de haber experimentado una sinergia
real, la gente no vuelve a ser la misma. Sabe que existe la posibilidad de
experimentar en el futuro otra de estas aventuras que expanden la mente.
A menudo se intenta recrear una experiencia
sinérgica particular, pero muy pocas veces se logra. Sin embargo, elpropósito
esencial que está detrás del trabajo creativo puede recapturarse.
La sinergia es estimulante. La creatividad
es estimulante.es extraordinario lo que pueden producir la apertura y
lacomunicación. Las posibilidades de que se produzca una ganancia
verdaderamente significativa, un progreso importante, son tan reales que vale
la pena correr el riesgo que esa apertura entraña.
La valoración de las diferencias (mentales,
emocionales, psicológicas) es la esencia de la sinergia. Y la clave para
valorar esas diferencias consiste en comprender que todas las personas ven
elmundo no como es, sino como son ellas mismas. En una situación
interdependiente,la sinergia es particularmente poderosa para tratarcon las
fuerzas negativas que obran contra el desarrollo y el cambio. Lasinergia da
resultados; es un principio correcto. Es la realización suprema d etodos los
hábitos anteriores. Es la efectividad en una realidad interdependiente: es
formación del equipo, es trabajo de equipo, desarrollo de la unidad y la
creatividad con otros seres humanos.
Aunque en una interacción interdependiente
no podemos controlar los paradigmas de los otros, ni el proceso sinérgico en
sí, gran parte de la sinergia reside en nuestro círculo de influencia. Nuestra
propia sinergia interna está por completo dentro de ese círculo.
7.
Afile la sierra
Este séptimo hábito consiste en tomar tiempo
para afilar la sierra. Engloba a todos los otros hábitos del modelo de los
siete hábitos porque es el que los hace posibles. Este es CP personal, preserva
y realza el mayor bien que usted posee: usted mismo. Significa renovar las
cuatro dimensiones de su naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la
social/emocional. Afilar la sierra significa básicamente dar expresión a las
cuatro motivaciones. Supone ejercer las cuatro dimensiones de nuestra
naturaleza, regular y congruentemente, de manera sabia y equilibrada.
La dimensión física supone cuidar
efectivamente nuestro cuerpo físico: comer el tipo correcto de alimentos,
descansar lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad.
La renovación de la dimensión espiritual
proporciona liderazgo a nuestra propia vida. Está altamente relacionada con el
segundo hábito.
En su mayor parte, nuestro desarrollo mental
y nuestra disciplina para el estudio proviene de la educación formal. Pero en
cuanto nos libramos de la disciplina exterior de la escuela, muchos dejamos que
nuestras mentes se atrofien.abandonamos la lectura seria, no exploramos con
profundidad temas nuevos que no se refieren a nuestro campo de acción, dejamos
de pensar analíticamente y de escribir (por
lo menos, ya no escribimos con sentido crítico o de un modo que ponga a
prueba nuestra capacidad para expresarnos con un lenguaje depurado, claro y conciso).
Mientras que las dimensiones física,
espiritual y mental están estrechamente relacionadas con los hábitos primero,
segundo y tercero, centrados en los principios de la visión, el liderazgo y la
administración personales, la dimensión social/emocional enfoca los hábitos
cuarto, quinto y sexto, centrados en los principios del liderazgo
interpersonal, la comunicación empática y la cooperación creativa.
Las dimensiones social y emocional están
ligadas entre sí porque nuestra vida emocional se desarrolla (primordial pero
exclusivamente) a partir de nuestras relaciones con los otros, y en ellas se
manifiesta.
La renovación es elprincipio y el proceso
que nos permite ascender en un espiral de crecimiento y cambio, de
perfeccionamiento continuo.
Para
realizar un progreso significativo y sistemático a lo largo de esa espiral,
tenemos que considerar otro aspecto de la renovación cuando éste se aplica al
privilegio humano específico que dirige este movimiento ascendente: nuestra
conciencia moral. La conciencia moral percibe nuestra congruencia o
discrepancia con los principios correctos y nos eleva hacia ellos… cuando está
en buena forma.
CONCLUSION
Tenemos que central nuestras vidas en
principios correctos, romper con los paradigmas creados por otros centros e
irrumpir en las zonas cómodas de los hábitos inconvenientes.
A veces cometemos errores, y nos sentimos
torpes. Pero si empezamos con la victoria privada cotidiana y trabajamos de
adentro hacia afuera, los resultados aparecerán con total seguridad. Cuando
plantamos la semilla, la nutrimos con paciencia y arrancamos las malezas
nocivas, empezamos a sentir la alegría del crecimiento real y finalmente
desgustamos los frutos incomparablemente deliciosos de una vida congruente y
efectiva.
Al centrar nuestras vidas en pricipios
correctos y crear un objetivo equilibrado entre el hacer y el aumentar nuestra
capacidad para hacer, adquirimos el poder de crear vidas efectivas, útiles y
pacíficas…para nosotros y para nuestra posteridad.
“
no debemos dejar de explorar. Y al final de nuestras exploraciones llegaremos
al lugar del que partimos, y lo conoceremos por vez primera”. T.S. Eliot
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