En la actualidad, en
medio de una era de continuos cambios, propiciada por: la globalización en
todos los campos, el desarrollo acelerado de la tecnología, la divulgación
prácticamente instantánea y universal de la información, el surgimiento de
nuevas necesidades, nuevas estrategias, nuevos competidores y la elevación
constante de las expectativas de los clientes, se necesita que todos los que
toman decisiones en las empresas, se percaten de los cambios, entiendan en qué
medida pueden afectar o beneficiar a la organización y promuevan en todo el
equipo de trabajo el compromiso, la innovación y la sensibilidad necesaria que
contribuya al logro de la misión empresarial.
Según Peter R. Scholtes un sistema, ´´es un todo compuesto de muchas partes interdependientes, mediante el cual usted logra resultados´´. Debemos reconocer los sistemas y la importancia de dominarlos con el fin de realizar el trabajo diario importante. Una organización bien manejada y con sistemas en buen funcionamiento permite que las personas, de arriba abajo, realicen un trabajo del cual puedan sentirse orgullosas. Y por eso es que para poder liderar una organización de una forma satisfactoria todo líder debe tener la capacidad para pensar en términos de sistemas y saber como dirigirlos, comprendiendo la diferencia entre sistemas y aspectos como estructura y política, debe tener habilidad para comprender la variabilidad del trabajo en la planeación y en la solución de problemas, conociendo la diferencia entre la variación de causa común y variación de causa especial y a la vez conocer cómo responderá a dichas variaciones. Debe tener la capacidad de comprender y aplicar los conceptos de motivación y desmotivación internas versus externas, desarrollar relaciones y comunidad dentro de la organización y con aquellos que se encuentran por fuera, construir y fomentar confianza.
Los líderes tienen que poder visualizar la interdependencia entre pensamiento sistémico, variación, aprendizaje y comportamiento humano. Los líderes deben desarrollar y comunicar continuamente un sentido claro de dirección y orientación. Los líderes dentro de su organización deben hacer un mejoramiento radical, dando un paso atrás y observando lo que está pasando, acercandose y observando los actuales sistemas y recursos de su organización, describriendo el futuro y definiendo el ideal, identificando las acciones, planeando el logro exitoso y seleccionando las prioridades, movilizando los recursos y finalmente pasando de ser planeadores a ser revisores de decisores a investigadores. En este manual práctico finalmente Scholtes nos resume unos mandamientos a ser aplicados en el nuevo liderazgo, que en su totalidad son unos “47 hábitos de los buenos líderes”. La organización aprende a mejorar e integra lo que ha aprendido en ciclos futuros.
Bueno días. Le agradeceria me informara como conseguir este libro. Llevo mucho tiempo buscándolo en español y no lo encuentro.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Julia Fernández Castillo
Bueno días. Le agradeceria me informara como conseguir este libro. Llevo mucho tiempo buscándolo en español y no lo encuentro.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Julia Fernández Castillo